Vacaciones interruptus

- Hola, quién habla?

- Buen día, señor presidente. Lo llamamos desde la Casa Rosada

- Pero no les dije acaso que no me molesten durante mis vacaciones salvo que haya una urgencia?

- Es que hay una urgencia, señor Presidente

- Qué clase de urgencia? Espero que sea algo importante

- Es que hay una inundación, señor presidente.

- Una inundación? Y por qué no llaman a Rodriguez Larreta, yo ya no tengo más que ver con Belgrano.

- Es que la inundación no es en Belgrano, presidente. Es en Concordia.

- Concordia, concordia. Yo le prometí a mi pueblo que iba a llevar la concordia a todos los hogares argentinos

- Mire presidente, por lo pronto le sugiero que busque un sinónimo. Concordia no es la mejor opción. Podría ser la unión de los argentinos, pero Unión no hizo buena campaña, no clasificó ni a la Sudamericana. Así que piense otra. Volviendo a lo que nos ocupa, lo que se inundó es la ciudad de Concordia, en Entre Rios.

- Entre Rios….Entre Rios….ahí no lo tenemos al gordo De Angeli? Por qué no lo llaman a él? O acaso está de vacaciones?

- Sabe lo que pasa presidente, es una cuestión de imagen. Esa gente inundada perdió casi todo, la presencia de la máxima autoridad de la nación les llevará algo de consuelo y la tranquilidad de que el Estado está presente para ayudarlos.

- Máxima autoridad de la Nación? Y por qué no llaman al edificio de Tacuarí, entonces?

- Formalmente hablando lo decía, señor presidente…..

- No, yo no puedo interrumpir mis vacaciones. Usted no sabe lo que es Juliana cuando se enoja. Y si le llego a decir de interrumpir las vacaciones, de por seguro que se va a enojar, y mucho. Más ahora, que acá en La Angostura estamos desintoxicando a Antonia del virus Paka Paka a fuerza de té de rosa mosqueta.

- Insisto, presidente. Es importante que la gente afectada lo vea prometiendo ayuda en el lugar.

- Pero…y no se puede tapar? Cómo hacían los K con los kilombos, eh? Acaso cada vez que se pudría no encontraban un nieto? Bueno, vayan. Encuentren un nieto y chau inundación.

- No es fácil señor presidente….además no sé si es lo indicado.

- Bueno, basta. El presidente soy yo y estoy descansando luego de diez días agotadores. Si yo les digo: vayan y encuentren un nieto, ustedes van y encuentran un nieto para tapar todo. Un nieto, cualquiera. El Chango Nieto, no sé. Uno.  Vayan y le encuentran el Nieto a Senetiner, si es necesario. Pero me tapan el kilombo del agua, estamos?

- Como usted diga, señor presidente….

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- Hola quién interrumpe las vacaciones del líder supremo de la nación?

-Yo de nuevo, señor presidente.

- Otra vez? Espero que me tenga buenas noticias

- Lamentablemente no

- Qué pasó? No encontraron un nieto?

- Sí, lo encontramos. Pero no funcionó. Hicieron el ADN y saltó que no era.

- Un ADN? Jodeme que hicieron un ADN!

- Es el método habitual señor presidente. Hay que recurrir a la ciencia.

- Disculpe mi vocabulario, pero usted es un pelotudo. Yo le mando a descubrir a Dios y usted le toca el timbre a Nietzsche, hombre! Cómo va a recurrir a la ciencia!

- Es la ley, señor presidente

- Primero apela a la ciencia y ahora a la ley, veo que se levantó chistoso, no?

- Como diga, presidente. Soy un pelotudo si usted así lo dictamina. Pero lo vuelvo a convocar: es imperioso que viaje a Concordia. La gente es mala y comenta. Y lo que anda comentando es que a usted le chupa un huevo la inundación, y que sigue de vacaciones.

- Bueno, está bien. Voy a ir. Deme un minuto.

- Juliana! Parece que se inundó algo y me necesitan. Interrumpo oficialmente mis vacaciones a partir de este momento.

- Pero, qué se inundó? Por qué no interrumpe las vacaciones el plomero presidencial?

- No, Juliana. Es más grave. Esto involucra a miles de argentinos. Tengo que ir, me acompañas?

- No, ni en pedo.

- Bueno, está bien. Voy solo. Pero era tu oportunidad para empezar a mostrarte para 2019, sabelo.

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- Volviste, Mauri? Cómo te fue?

- Y, más o menos, Juliana. Vi cosas terribles. Mucho barro, mucha gente amontonada…me hizo acordar a esos lugares horribles que me hacía pisar Jaime para la campaña.

-  Bueno, Mauri. Se llaman Entre Rios, qué otra cosa se puede esperar?

- Sí, es cierto. Pero igual es terrible. Yo espero que alguien haga algo

- Y te dijeron por qué pasó?

- Sí, Juli. Parece que la culpa la tuvo la Corriente del Niño.

- Corriente del Niño? Y eso no será algo de La Cámpora, Mauri?

- La Cámpora, te parece?

- Y, no sé. Pensalo. Corriente Clasista y Combativa del Niño. Capaz se cambiaron de nombre para no quedar en evidencia.

- Sabés que tenes razón, Juliana! Ya mismo llamo a Pato Bullrich para que los mande a cagar a palos. Y si siguen rompiendo las pelotas, mando a entubar el Uruguay, y que se caguen.

- Nos odian, Mauricio. No quieren vernos felices de vacaciones. Son capaces de cualquier cosa por desequilibrar tu paz individual. Hasta de inundar una provincia.

- Una ciudad, toda la provincia no. Por suerte Gualeguaychu está seca. Me dijeron que cuando termine mis vacaciones me esperan cinco días de trabajo agotadores. Capaz que nos podemos ir para allá en las vacaciones de Febrero. Te parece?

- Podría ser. Pero si me prometés que no te vas a poner baboso con las minas de las comparsas.

- Por favor Juliana! No me digas eso! Si sabés que son todas mayores de edad.  Tus celos te hacen ver Violettas en todos lados.

- No sé, no sé. Cuando estemos allá veremos cómo te portás.

- Y Antonia? Anda mejor de su anarquismo.

- Y ahí, más o menos, Mauricio. A veces parece que está mejor, pero en otras recae. El otro día la saqué a pasear acá por Arrayanes, y nos pusimos a conversar con varios de los veraneantes. Toda gente bien, como uno. Al regreso a casa le escribió la cartita a los reyes y mirá lo que puso:

“Queridos Reyes Magos. Este año no les voy a pedir ningún regalo para mí, solo les pido un favor. Hagan erupcionar a Puyehue de vuelta y que tape a toda esta manga de oligarcas de ceniza volcánica. Les juro que si me cumplen, el año que viene en vez de agua y pasto, les dejo caviar y Dom Perignon. Antonia”

- Vamos a tener que llevarla a un psicólogo, Juliana. Esta nena está cada vez peor.

- No sé, para mí es perder el tiempo. Yo empezaría directamente por exorcizarla.

- También. A la vuelta vemos. Ahora brindemos.

- No quedó nada del 25, Mauricio. Ni agua quedó.

-  A algunos les sobra el agua y a otros nos falta…. Qué injusticia, Juliana! Qué injusticia!